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¿Sabías que los dientes tienden a volver a su posición original hasta que no se terminen de desarrollar los tejidos?

Tras un tratamiento de ortodoncia, el uso de retenedores dentales asegura a largo plazo mantener los dientes en la posición alcanzada. En caso contrario, se corre el riesgo de tener que volver a repetir el procedimiento.

Existen dos tipos de retenedores y, dada su importancia, es necesario saber cuidarlos para que duren el mayor tiempo posible. Si quieres saber cómo mantenerlos siempre limpios, ¡sigue leyendo!

Qué son los retenedores dentales removibles

Los retenedores dentales se colocan inmediatamente después de retirar el aparato dental y son muy importantes durante los primeros meses, ya que es el momento en el que más presión hacen los dientes para volver a su posición anterior.

Para esta fase del tratamiento pueden utilizarse dos tipos de retenedores: fijos y removibles. Mientras los fijos permanecen en la boca durante las 24 horas del día, los removibles se pueden quitar y poner varias veces según necesidades. Otra diferencia a destacar es que los fijos limitan la higiene bucal en la zona donde se ubican (normalmente en la zona lingual de los dientes), provocando posibles manchas o sarro interno.

Por lo general, los retenedores dentales removibles es la opción más elegida por los ortodoncistas, ya que la higiene bucodental es mucho mayor y se consigue prevenir patologías futuras.

Cómo deben higienizarse los retenedores dentales removibles

A la hora de utilizar retenedores dentales removibles, es recomendable no comer con ellos puestos ni beber bebidas que no sean agua y limpiarlos después de su uso, tanto de forma diaria como semanalmente.

En el momento de retirarlos, debes hacerlo con cuidado. Aunque suelen estar fabricados con material resistente puedes deformarlos o incluso hacerte daño en la boca. Lo idóneo es que vayas variando el lado desde el que los retiras y que lo guardes inmediatamente en su caja. De esta forma evitarás que se rompan o que se pierdan.

Llegado el momento de la limpieza, basta lavarlos con agua y jabón neutro para eliminar las bacterias y el sarro que se pueda haber acumulado en la superficie. Lo ideal es limpiarlos cada vez que se retiran y puedes realizarlo con un cepillo de dientes. También es aconsejable sumerjirlos en agua con una pastilla de desinfección de dentaduras postizas cada semana o cada 15 días.

Por qué es importante utilizarlos y mantenerlos limpios

Los dientes necesitan tiempo para adaptarse a su posición final. Los tejidos gingivales de cada paciente son únicos y si no se siguen las pautas marcadas, volverán a su origen, habiendo perdido tiempo y dinero en el tratamiento.

Para poder mantener tu retenedor dental removible en perfectas condiciones es muy importante que seas estricto con la limpieza diaria y, además, que asistas a las revisiones pautadas por tu ortodoncista.

 

Como hemos visto, no usar los retenedores de forma diaria o no mantenerlos limpios, puede derivar en un empeoramiento de tu salud bucodental. En cambio, siguiendo estos consejos, ¡podrás lucir tu mejor sonrisa!

Si tienes cualquier duda acerca de tus retenedores o sobre cómo mantenerlos limpios, no dudes en visitarnos o contactar con nosotros.