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El estrés mandibular implica apretar y rechinar los dientes tanto de forma diurna como nocturna, dañando la boca, la superficie dental y la salud general.

Siendo un trastorno bastante común, puede derivar en dolores de cabeza y cuello y si es lo suficientemente grave, puede llegar a causar daños irreversibles en tus dientes.

El estrés diario puede llevar a la sobrecarga de la Articulación Temporomandibular o ATM, el juego articular que comprende lo que comúnmente denominamos mandíbula.

Para tratarlo, debe tenerse en cuenta la causa del estrés y su intensidad. Aprender a relajar la mandíbula es muy importante para evitar muchos de los efectos que provoca este hábito.

¿Cuáles pueden ser las causas de la tensión en la mandíbula?

Aunque existen diferentes teorías sobre el origen del síndrome temporomandibular, se desconoce el origen exacto.

Por lo general, las personas que sufren estrés y ansiedad, tienden a apretar la mandíbula y, en consecuencia, generan dolor en diferentes partes de su cara.

Otros posibles factores que pueden derivar en estrés mandibular son:

  • Mala alineación de los dientes.
  • Inflamación de las articulaciones.
  • Lesiones fuertes.
  • Bruxismo.

 

Estrés de mandíbula y bruxismo

Como hemos visto, el estrés de mandíbula va intrínsecamente relacionado con el bruxismo, o el hábito de tensar la mandíbula y rechinar los dientes, que suele darse sobre todo mientras dormimos.

Muy frecuente en los niños, en la edad adulta puede ocasionar múltiples problemas dependiendo de la frecuencia y la intensidad, interrumpiendo a veces el sueño, como el desgaste del esmalte dental, dolor mandibular o alteraciones de la articulación temporomandibular.

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Para detectar este trastorno, se realiza una exploración clínica y un estudio radiográfico mediante aparatología especializada, que servirá para determinar la intensidad y la frecuencia al evaluar la musculatura masticadora y confirmar, así, el diagnóstico.

Ejercicios para relajar la mandíbula

Reducir el estrés y saber cómo manejar la ansiedad son métodos que pueden hacer disminuir el bruxismo.

En caso de sentir cualquier acumulación de tensión en nuestra boca, lo más recomendable es acudir al dentista para que determine qué puede estar sucediendo y, si es necesario, aplicar el tratamiento más adecuado, como las férulas de descarga.

No obstante, desde Raga te recomendamos una serie de ejercicios para relajar la musculatura de la mandíbula y evitar una posible lesión:

  • Coloca tu puño debajo del mentón. Impulsa hacia arriba con él mientras empujas con la mandíbula hacia abajo, manteniendo los dientes y labios un poco separados.
  • Con la boca abierta todo lo que podamos, pero sin que resulte incómodo, desplaza la mandíbula hacia delante y atrás lentamente.
  • Cuando notes tensión en la boca y quieras relajar la mandíbula, coloca la punta de la lengua en el paladar, tocando con ella los dientes.
  • Estirar las cervicales: dobla el cuello llevando la oreja en dirección al hombro y mantenla unos segundos en esa posición. Haz el ejercicio hacia la izquierda y la derecha.

Te recomendamos realizar cada serie entre cinco y diez veces.

 

Como has visto, la idea de la relación entre la ansiedad y el dolor de la mandíbula es estrecha, acumulando la tensión en la articulación y los músculos que la rodean.

Si padeces algún síntoma de los mencionados anteriormente, lo mejor es que acudas a un especialista. ¡En Raga Ortodoncia estaremos encantados de ayudarte y asesorarte!